Concepción Arenal Ponte1 (Ferrol, 31 de enero de 1820-Vigo,
4 de febrero de 1893) fue una visitadora de prisiones licenciada en Derecho,
periodista y escritora española encuadrada en el realismo literario y pionera
en el feminismo español. Perteneció a la Sociedad de San Vicente de Paul,
colaborando activamente desde 1859. Defendió a través de sus publicaciones la
labor llevada a cabo por las comunidades religiosas en España. Colaboró en el
Boletín de la Institución Libre de Enseñanza. A lo largo de su vida y obra
denunció la situación de las cárceles de hombres y mujeres, la miseria en las
casas de salud o la mendicidad y la condición de la mujer en el siglo XIX, en
la línea de las sufragistas femeninas decimonónicas, y las precursoras del
feminismo.
Como ya he comentado,Concepción Arenal es una de las pioneras
del feminismo en España. Su primera obra sobre los derechos de la mujer es La
mujer del porvenir (1869) en la que critica las teorías que defendían la
inferioridad de las mujeres basada en razones biológicas. Su posición es la
defender el acceso de las mujeres a todos los niveles educativos aunque no en
todos los oficios ya que considera que no están capacitadas para ejercer la
autoridad. Tampoco es partidaria inicialmente de su participación política ante
el riesgo de sufrir algún tipo de represalia y dejar abandonados hogar y familia
aunque más tarde escribe.
Mantuvo estrechos lazos con los intelectuales krausistas. Era
admiradora de la obra en pro de la educación de la mujer llevada a cabo por
Fernando de Castro. Fue miembro de la Junta Directiva del Ateneo Artístico y
Literario de Señoras y se mantuvo atenta a los progresos realizados por la
Asociación para la Enseñanza de la Mujer; años después colaboraría en el
Boletín de la Institución Libre de Enseñanza asiduamente con artículos sobre
temas penales y feministas. En 1882 participó, aunque no estuvo presente, en el
Congreso Pedagógico Hispano-Portugués-Americano celebrado en Madrid y presidido
por Rafael María de Labra con una ponencia sobre "La educación de la
mujer" en la quinta sección del congreso dedicada al Concepto y límites de
la educación de la mujer, y de la aptitud profesional de ésta. La sección
incorporó el debate de las relaciones y diferencias entre la educación del
hombre y la de la mujer, medios de organizar un buen sistema de educación
femenina y grados, aptitud de la mujer para la enseñanza, aptitud para las
demás profesiones y límites, además de la educación física de la mujer. La
videpresidenta de esta mesa fue Emilia Pardo Bazán. Añade que la mujer es
especialmente apta para actividades como la enseñanza y, de las demás, no debe
excluírsela a priori, excepción hecha de la carrera de las armas. Considera que
la enseñanza secundaria es mejor proporcionársela en casa dado el ambiente poco
recomendable que reina en los institutos, y la superior puede seguirse por
libre o asistir a clases siempre que los estudiantes aprendan a guardar el
debido respeto a sus compañeras. También defiende la necesidad de la educación
física femenina y la extensión de la higiene en oposición a una tradición que
exalta la inmovilidad y el horror al cuerpo humano como fuente de ignominias. En
octubre de 1891 en el ensayo sobre El trabajo de las mujeres denuncia la escasa
preparación industrial de la mujer, resultado de la cual es el poco salario con
que se recompensa un gran esfuerzo y un gran empleo de tiempo; propone que se
apliquen a las obreras los mismos medios de instrucción y rehabilitación que a
los obreros, comenzando por suprimir los agraviantes gremios de oficios. Resalta
también el contraste entre mujeres agostadas en una apatía enervante y otras
consumidas por un trabajo ímprobo; aduce que no es posible mantener el
irracional choque entre el «mundo moderno» y la «mujer antigua», y que el único
medio de regeneración social válido es «educar a la mujer, artística,
científica e industrialmente»; y ello porque no puede haber orden económico ni
equilibrio mientras la mitad del género humano tenga que depender de una herencia,
el sustento proporcionado por la familia, la limosna o arriesgarse al hambre o
al extravío.
En su trabajo Estado actual de la mujer en España publicado
por primera vez en España en 1895 analiza la situación de las españolas en el
terreno laboral, religioso, educativo, de opinión pública y moral; en todos los
casos es desfavorable por culpa del egoísmo masculino. Advierte leves avances, aunque
muy lentos, y se resiste a hablar de emancipación social o política mientras la
dependencia económica sea un hecho extendido y sujete a la mujer a todo tipo de
esclavitudes.
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